Se ha calculado que durante un año una persona puede consumir unas 2.200 servilletas de papel, lo cual son aproximadamente seis cada día. Si todo el mundo redujera aunque sólo fuera una pequeña parte su consumo de servilletas de este tipo, el ahorro global sería enorme. Una buena práctica sería usar servilletas de tela. Cientos de miles de millones de kilos de papel pueden ser ahorrados por día en todo el mundo.